Para una renovación de este símbolo y adaptarlo al siglo XXI, Carlos Isidro muestra una Inmaculada desnuda, como Adán y Eva antes de cometer el pecado original del que la Virgen se halla libre. La Inmaculada sube al cielo, representado por el Espacio Exterior, aupada por el poder solar (poder divino) y acompañada por tres ángeles o espíritus que surgen de las nubosidades. En el cielo se advierte levemente la constelación de Virgo tal y como se encontraba el 15 de agosto del año 40 (día que se conmemora la Asunción y siete años después de la muerte de Cristo). Los ángeles atléticos y la Virgen desnuda y con cuerpo de Venus trata de remitirnos a una obra mitológica, en la que las religiones de cualquier época y cultura se unen para formar parte de nuestro imaginario colectivo.
La Asunción de la Inmaculada
La Asunción de la Virgen o la Inmaculada Concepción ha sido uno de los motivos más representados en el arte occidental y de gran tradición en la cultura española.
Año:
2020
Serie:
religiosa, mitológica
Tamaño:
Técnica:
pintura digital
Reproducción tipo:
óleo sobre lienzo
Estado:
Por encargo
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