La obra de Carlos Isidro trata de dar continuidad a una tradición interrumpida por las vanguardias, sin renunciar a las nuevas técnicas y estilos. En su literatura se descubren influencias claras del realismo y del romanticismo del siglo XIX y del realismo mágico del XX; mientras que en su obra pictórica bebe de los autores historicistas con influencias del cine épico.
Juana es la muchacha más atractiva de su pueblo y sueña con conocer algún día el mar, pero su madre le ha concertado una boda con un joven que ella desprecia. Rápidamente, la muchacha emprende una estrategia para obligar a un labrador y a un contrabandista a pedir su mano antes de su boda. Todo se enturbiará cuando la guerra estalle en la propia puerta de su casa y Juana tenga que hacer frente al desastre. Mientras intenta salvar a su familia verá cómo su propia vida personal se hunde hasta el punto de rozar los límites morales por la supervivencia. Esta historia está basada en hechos y personajes reales, donde los labradores y las majas logran la fama heroica enfrentándose al mayor ejército de la historia; y en una época en que España dio un giro a sus costumbres para alcanzar esa libertad que el pueblo callado esperaba.